La termografía es una técnica que involucra el uso de dispositivos de imágenes termales para tomar fotografías de diversos activos. Los dispositivos de imágenes termales pueden ser sensores instalados permanentemente (por ejemplo, las termocuplas) o pistolas infrarrojas para temperatura y cámaras de termografía infrarroja. Las imágenes que capturan los dispositivos que usan esta tecnología muestran la temperatura de los puntos calientes y destacan las áreas potencialmente afectadas.

Este tipo de inspección provee una aproximación cuantitativa para establecer la salud de los activos. Esta tecnología es sensible a defectos en varias etapas en la mayoría de las aplicaciones y puede indicar condiciones de sobrecarga o sobre velocidad. Es también complementaria y a menudo usado en conjunto con otras técnicas de monitoreo de condiciones para registrar los cambios en los componentes que se degradan.

Hay muchas aplicaciones para la termografía, en las que se destaca

• Inspección de tableros electricos
• Rodamientos
• Sobretemperatura
• Válvulas / trampas de vapor
• Fuga de gases
• Problemas en alto voltaje
• Fallas en conductores eléctricos
• Bloqueo de intercambiadores de calor
• Aplicaciones refractarias